Primero un tirón y luego el carro comienza a ascender por rieles engrasados entre matas de alcayota, higueras polvorientas, arbustos de anís, espuelas de galán y dedalitos de oro. El ascensor Florida roza las ramas de un caqui. Los pasajeros van sentados en silencio. Ni siquiera se asoman por las ventanillas a mirar los barcos. El ascensor se eleva por encima de los tejados, penetra a veces en la intimidad de las casas, ascendiendo por estrechos pasajes como hendiduras en la tierra, abriéndose paso por entre tiestos de cardenales (la flor del pobre) y jaulas de pájaros.
Ayer soñé con Valparaíso” (Manuel Peña)
La instalación de un ascensor hacia el Cerro Florida, data de muy temprano ya que en 1894 el ingeniero señor Salvatti, terminaba los planos y demás obras preliminares para la construcción de un ascensor a ese cerro. En un principio y según antecedentes, se iba a emplazar al final de Calle Edwards su estación baja y la alta en la entonces cima del Cerro Florida. El ascensor inicialmente iba a pertenecer a la Compañía de Ascensores Mecánicos de Valparaíso y el diseño de la construcción sería de material sólido.
Pasaron muchos años para que el proyecto se materializara. Recién en enero de 1906 eran aprobados los permisos para su construcción, pero esta vez, a cargo de la Compañía de Ascensores Mecánicos de Valparaíso. En agosto del mismo año era conformada la Sociedad de Ascensores del Cerro de la Florida.
El ascensor Florida cerró el 22 de septiembre del 2009.
gracias por la información
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